Las personas que acuden diariamente al Malecón 2000 pueden observar al río Guayas, se ha convertido en un sitio romántico por excelencia ver a las parejas sentadas frente al río contemplando la naturaleza.
Al recorrer el Malecón encontramos muchas personas que están cerca de las barandas y su mirada apunta al horizonte así encontramos a Karla Cobos una joven manabita que llego a la ciudad hace dos años.
Ella nunca había tenido la oportunidad de visitar el Malecón y mucho menos surcar las aguas del Río Guayas. Era su primera visita estaba maravillada por encontrar diversos sitios.
La pregunta que nos hacemos todos porque esperaste tanto tiempo para conocer y la repuesta fue tan sencilla por sus amigos guayacos prefieren salir a una discoteca antes que dar un paseo por Malecón. Y con una sonrisa irónica quizás “no sea muy atractivo el lugar”
Caminando encontré a Domenica Zurita, joven universitaria estaba sentada por los alrededores de los jardines, porque tuvo un problema con sus notas de la Universidad y por eso se encontraba allí.
“Me gusta sentarme en este lugar cerca de las plantas y frente al río, la brisa que te golpea es buena para relajarte y te deja pensar con cabeza fría”. De esta manera puede pensar cuales son las opciones para salir del problema.
Mi reloj marcaba las tres de la tarde y me di cuenta que había pasado más de cinco horas en el lugar me despedí de Domenica, no sin antes desearle buena suerte.
Al caminar hacia la salida del Malecón en las calles 9 de octubre y mientras en la banca esperaba el bus me di cuenta que aunque había ido a lugar por cuestiones de trabajo me había marchado con una gran experiencia que me dio una nueva perspectiva, además de que el peso que llevaba por el apuro se había ido casi mágicamente.